1. ¿Te cuesta mantener el hábito de entrenar?
Hola Fusioneros! Hoy quiero compartirles algunos conceptos que me han ayudado mucho a entender la importancia de nuestros hábitos y cómo funcionan nuestros comportamientos para modificarlos y diseñar la vida que quieremos tener.
HÁBITOS
MARU PEREZ
2/26/20253 min read
Formar buenos hábitos o dejar atrás aquellos que sabemos que nos hacen mal puede resultar una tarea difícil. ¿Alguna vez comenzaste con mucha motivación a entrenar todos los días, a comer de forma saludable o, por el contrario, intentaste dejar hábitos dañinos como fumar o pasar demasiado tiempo frente a las pantallas… pero con el tiempo, perdiste el impulso y no lograste los resultados que esperabas?
Esto sucede por muchas razones, y creo que vale la pena entenderlas para que puedas aplicar herramientas efectivas y hacer que tus hábitos funcionen a largo plazo. Gran parte de lo que compartiré en este correo está inspirado en Hábitos atómicos de James Clear, un libro que, en mi opinión, todos deberíamos leer al menos una vez en la vida.
Cambiar tus hábitos se puede volver frustrante por dos motivos: porque tratamos de cambiar algo que no es lo que deberíamos cambiar, o porque lo intentamos cambiar de forma equivocada.
LAS TRES CAPAS DEL CAMBIO DE CONDUCTA:
IDENTIDAD
PROCESOS
RESULTADOS
Generalmente, ponemos el foco en intentar cambiar nuestras conductas empezando al revés. Somos una sociedad resultadista. Todo el tiempo ponemos el foco en los RESULTADOS y no en los PROCESOS que nos llevan a ahí. Pero hoy quiero que vayamos un poquito más al fondo y empecemos a pensar el cambio partiendo de nuestra IDENTIDAD. Sería como la capa más profunda de la cebolla.
Este nivel se relaciona con cambiar tus creencias: tu visión del mundo, la imagen y los juicios que tenes de vos mismo. Construir hábitos basados en cambios de identidad: enfocarnos en quién queremos llegar a ser.
Entre más orgulloso te sientas de una faceta asociada a tu identidad, más motivado vas a estar para cultivar y sostener los hábitos asociados con dicho aspecto. Esa es la forma máxima de motivación intrínseca.
La mayoría de las personas ni siquiera consideran cambiar su identidad cuando se deciden a mejorar. Únicamente piensan en: “quiero estar mas flaco o tener más músculo” (resultado) y si hago esta dieta y voy al gimnasio todos los días lo lograré (proceso)”
El verdadero cambio de conducta es un cambio de identidad. Podes empezar un hábito porque tenes la motivación de adquirirlo, pero la única razón por el cuál lo sostenes es porque se convierte en parte de tu identidad.
Nuestro sistema de creencias se conforma -en parte- por nuestra experiencia y por lo que nos decimos a nosotros mismos. Si más de una vez te pasó de anotarte en un gimnasio en el cuál no te dieran la suficiente atención y no adaptaran las clases o entrenamiento a tu nivel, probablemente hayas empezado a creer que la actividad física no era para vos. Este tipo de situaciones se traducen en “yo no sirvo para esto”.
Para cambiar esta situación, existe un compromiso doble. El de todas las personas que formamos Fusión Studio es garantizar un lugar donde vas a sentirte a cuidado, donde vamos respetar tus procesos y ayudarte a que te amigues con el entrenamiento físico.
Ahora tu compromiso se va a dividir en tres etapas:
Decidir qué tipo de persona queres ser.
Soy el tipo de personas que entrena todos los días, porque entiende que es clave para cuidar su salud física, mental y emocional.
Cambiar la forma en la que te hablas por la forma a la que le hablarias a alguien que queres mucho
“Soy pésimo para esto porque no tengo estado físico” = “Voy a hacer lo que pueda hasta que vaya ganando más resistencia”
“Soy malisima para hacer los ejercicios” = “Voy a agradecerle a mi cuerpo la posibilidad de moverme”
“No tengo constancia para entrenar” = “Voy a organizarme la semana para no cancelar las clases”
Demostrarlo con pequeñas acciones continuas
Levantarse dos o tres veces a la semana una hora antes para ir a entrenar.
Llevarse la ropa de entrenamiento al trabajo para ir al gimnasio antes de volver a casa.
Reducir el uso de pantallas, acostarse más temprano, mejorar la calidad de la alimentación para tener más energía.
