2. Olvidate de las metas, enfocate en los sistemas

Hoy damos un paso más en la construcción de hábitos para diseñar, día a día, la vida que realmente querés vivir. En la primera publicación hablamos sobre la importancia de construir hábitos basados en quién quiero ser y no en qué quiero hacer. Pero lo que conecta nuestra identidad con los resultados, es el cómo: es decir, los procesos. Esta es la segunda capa del cambio de conducta.

HÁBITOS

MARU PEREZ

3/10/20254 min read

Te voy a contar tres errores que solemos cometer a la hora de incorporar un hábito nuevo, y vamos a empezar a diseñar los sistemas que te permitan lograrlo. Spoiler alert: el número tres fue el que más me sirvió en mi vida personal.
  1. La clave está en los sistemas, no en la motivación
La motivación está sobrevalorada. Hay días en los que te vas a sentir con energía para entrenar, comer bien y descansar lo suficiente, y otros en los que cualquier excusa será suficiente para postergar todo. ¿Por qué sucede esto? Porque nuestro sistema de creencias genera fricciones con la nueva identidad que estamos intentando construir. Esas creencias previas, basadas en quién éramos antes, entran en conflicto con quién queremos llegar a ser, creando barreras para el cambio. Por eso, los hábitos sostenibles no dependen de la fuerza de voluntad, sino de los sistemas que diseñamos para alimentar esa nueva identidad y las acciones que nos acercan a nuestros objetivos.
  • Si tenés que decidir cada día si vas a entrenar o no, tarde o temprano vas a fallar. Pero si entrenar está integrado en tu rutina (por ejemplo, martes y jueves después del trabajo), lo harás casi en piloto automático.
  • Si cada vez que querés comer saludable tenés que improvisar, será difícil sostenerlo. Pero si organizás tus comidas con anticipación, la alimentación saludable será la opción más fácil.
  • Si cada vez que te sentís cansado postergás el ejercicio, probablemente abandones. Pero si entendés que el cansancio es parte del proceso y sabés cómo adaptarte, te vas a mantener en movimiento.
Cuanto menos dependamos de la motivación y más confiemos en los sistemas que diseñamos, más fácil será sostener nuestros hábitos.
  1. Los hábitos se construyen con la repetición, no con la intensidad
Un error común es pensar que para que un hábito funcione, tenemos que hacer grandes esfuerzos de inmediato. Pero la realidad es que la clave está en la repetición, no en la intensidad.
La persona que entrena tres veces por semana durante un año logra mejores resultados que la que entrena todos los días durante un mes y luego abandona. Lo mismo pasa con la alimentación, el descanso y cualquier otra área de nuestra vida.
Cada repetición de un hábito es como un ladrillo en la construcción de un edificio. Al principio, puede parecer insignificante, pero con el tiempo, la acumulación de pequeñas acciones genera grandes cambios.
  1. Lo perfecto es enemigo de lo bueno
No importa qué tan consistente seas con tus hábitos, es inevitable que la vida te interrumpa en algún momento. Podes enfermarte, o que una persona cercana necesite toda tu atención. Podes tener una reunión inesperada en tu trabajo o quedarte atrapado en la General Paz. La perfección no es posible.
Si dejas de practicar un hábito un día, tratá de practicarlo de vuelta al día siguiente o tan rápido como sea posible. Saltarse un entrenamiento es una posibilidad, pero perder dos entrenamientos consecutivos es una decisión. El primer error no es el que te arruina. Es la espiral de errores repetidos que lo sigue. Perder algo una vez es un accidente, perderlo dos veces seguidas es el inicio de un nuevo hábito.
Esto es lo que caracteriza a los que avanzan de los que se quedan en el camino. Cualquiera puede tener un mal entrenamiento o un mal día en el trabajo, pero cuando la gente exitosa falla, se recupera rápido. El problema no es fallar, el problema es pensar que, si no podes hacer algo perfectamente, es preferible no hacerlo.
No te das cuenta de cuan valioso es ir al gimnasio cuando tenes un dia malo o muy ocupado. Los días perdidos te dañan más de lo que los días exitosos te ayudan. Además, no se trata solo de lo que ocurre en el entrenamiento. Se trata de ser la persona que nunca falta a los entrenamientos. Ir al gimnasio 10’ no va a mejorar tu rendimiento, pero si va a reafirmar tu identidad.
Tenes definida tu identidad? Ahora comencemos a crear sistemas
Diseñar sistemas efectivos significa eliminar obstáculos y hacer que las buenas decisiones sean las más fáciles de tomar. La visión es uno de nuestros sentidos más poderosos y determinantes en la forma en que experimentamos el mundo. El ser humano está diseñado para reaccionar de manera instantánea a lo que ve, ya que los estímulos visuales son procesados directamente por el cerebro, lo que activa una respuesta inmediata.
No sólo debe ser obvio lo que quieres hacer, sino que el contexto tiene un papel importante. Si un comportamiento está vinculado a algo visible que ya forma parte de tu rutina, entonces es mucho más probable que lo realices. Esta asociación visual hace que el hábito se ancle más fácil en tu día a día.
¿Te gustaría leer más libros? Creá la señal dejando un libro sobre la mesa de luz, en el comedor o en el lugar de tu casa donde sea más visible (no en una repisa llena de otros libros u objetos). Asociá la lectura a otra acción que ya tengas establecida, como antes de ir a dormir, mientras desayunas o durante la digestión.
📌 TAREA PARA ESTA SEMANA:
Elegí un hábito que te gustaría incorporar en tu vida diaria. Establecé un espacio físico para hacerlo, decidí los días y horarios, y asocialo a dos conductas que ya tengas establecidas. Si te animas, mandamelo así lo empezamos a construir juntos, este recién es el principio. Yo te ayudo con un ejemplo personal:
  • Hábito: Meditar
  • Dónde: En mi casa (específicamente en un espacio de comedor que diseñe para eso)
  • Cuándo: Lunes, miércoles y viernes por la mañana
  • Conducta previa: Después de lavarme la cara y cepillarme los dientes
  • Conducta seguida: Desayunar

El entrenamiento físico es solo una parte del camino. La repetición de pequeños hábitos en diferentes áreas de tu vida es lo que realmente transforma tu bienestar y rendimiento.
Hacelo fácil. Hacelo repetible. Hacelo parte de tu identidad.
Nos vemos en el próximo 💪